Ambos narradores son victimas de agresores (amigos suyos) tras ser insultados o de inventar historias falsas acerca de ellos. También son aquellos que cometen el crimen con la intención de vengarse por lo sucedido, sin importar el daño que podrían causarles a sus agresores ahora convertidas en futuras victimas. El primer paso de su plan es engañarlos para atraerlos hacia su muerte. Por ejemplo, en "La Lengua", el narrador lo atrae a su consultorio con la excusa que tenía un raigón en su boca, mientras que en el de Edgar Poe lo atrae con su obsesión favorita, el vino.
Mientras que en "La Lengua" la historia cobra vida en el consultorio de un dentista, el otro lo hace en las catacumbas de su Palacio, durante un carnaval. Las intenciones de ambos vengadores son diferentes entre sí, pero al final, terminan siendo exactamente iguales. El propósito del dentista no era matar a su amigo, sino cortarle la lengua el cual fue la razón de las mentiras acerca de él. Mientras que Montresor, cegado por la venganza, termina logrando su objetivo. Matar a Fortunato.
Aunque estos dos son escritores profesionales de la locura, hay quienes piensas que la historia de Horacio Quiroga es más fácil de comprender y que más representa el tema inicial, la locura. Hay otros que piensan que el de Edgar, al ser más complejo, te puede atraer e intrigar más. Sin embargo, no se puede dudar que ambos libros son excelentes.
Excelente entrada. Hicieron un muy buen trabajo en equipo, que da como resultado un texto impecable, detallado y muy bien redactado. ¡Felicitaciones!
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