Kentukis, novela escrita por la argentina Samanta Schweblin, nos presenta una sociedad cautivada por los famosos muñecos Kentukis. Estos simpáticos peluches adquieren la forma de distintos animales, ya sea cuervo, dragón, búho, entre otros. Además, posee cámaras de video en sus ojos, tres ruedas en su base, se conectan con Internet WiFi y tienen que ser recargados cada cierta cantidad de horas. Uno puede ser el Amo, es decir el que controla el Kentuki a través de la pantalla, siendo capaz de oír y ver lo que el Usuario hace. Este mencionado es el que compra el muñeco para que le haga compañía, sin saber quién es el que se encuentra detrás de esas cámaras. Parecen inofensivos, no obstante, todo depende de las razones del que adquiere el muñeco; puede ser desde un amable sujeto en busca de diversión, o un acosador obsesivo.
La obra cuenta con diferentes personajes, de parejas a familias, ubicados en distintos puntos del mund. Cada uno tiene su propia historia, una más distinta que la anterior, pero con un mismo objeto en común: los Kentukis. Los muñecos se adentran en la vida de los que lo poseen, volviendolos dependientemente enfermizos en algunos casos. Mezclando ciencia ficción y suspenso, la autora crea historias que te enganchan con su imaginación.
El libro está escrito en breves capítulos, algunos continuando seguidamente, otros finalizando en cinco páginas. Hasta que te das cuenta, el lector mismo se convierte en un muñeco Kentuki, observando sin emitir ningún ruido la vida de los personajes.